El avance tecnológico desarrollado en las últimas décadas alcanza, directa o indirectamente, a cada actividad de nuestra vida cotidiana. La virtualidad atraviesa la existencia de cada persona, pues sus datos se recolectan, clasifican y guardan en bases digitales.
Si bien vivimos en un mundo que conserva las divisiones geográficas, estos límites ya no operan cuando se trata de información. Frente a estos cambios -acelerados por la pandemia desatada el año pasado-, la actividad criminal realiza constantes adaptaciones, alardeando acerca de su flexibilidad y oportunismo.
En el escenario descripto, la localización de los datos, su obtención y preservación adquieren un protagonismo innegable en la investigación y resolución de causas vinculadas con delitos penales económicos.
El modo de obtener la evidencia exige habilidades en el manejo de la tecnología que permitan conservar la integridad de los datos al tiempo de su captación; y requiere una especialización y conocimientos avanzados en materia de informática y herramientas aplicables.
En este proceso habrá que contemplar variables, como el lugar en que se halla contenida la información –fuentes abiertas o cerradas-, el formato en que se presenta, el medio que la contiene, si el almacenamiento es estático, dinámico o está en procesamiento, o bien, si la información se ubica en tránsito o desplazamiento; y, por supuesto, considerar recaudos extremos en atención a la fragilidad de la evidencia digital que la torna fácilmente modificable en una situación de extrema volatilidad.
Las disciplinas informática y contable deben complementarse y asistirseLa información contable a considerar en un peritaje sigue siendo de muchas maneras la misma que cuando estaba organizada en soportes físicos bajo la forma de libros y documentos en papel. Cambió la manera de obtenerla, pues ahora es el experto informático quien deberá extraerla desde donde se encuentre virtualmente almacenada, aplicando para ello su experticia por medio de diversos programas y herramientas específicas.
Los peritajes contables-informáticos pueden representar un valor agregado incuestionable en relación con la persecución de los denominados delitos económicosA título de ejemplo, pueden citarse delitos tan aberrantes, como los vinculados a la divulgación de material de abuso sexual infantil, en los que no resulta difícil detectar un ánimo de lucro. La utilización del medio de prueba pericial interdisciplinario puede operar como una herramienta potente para localizar la exteriorización del producido de esos delitos –propiedades inmuebles y vehículos y viajes costosos y un nivel de vida injustificable, entre otros indicadores–, y de esta forma iniciar un camino probatorio indirecto que refuerce la investigación principal e incline definitivamente la balanza de la Justicia.
Decana del Cuerpo de Peritos Contadores Oficiales de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN)