A pesar del contexto complejo, tenemos muchos motivos para celebrar
Por segundo año consecutivo compartimos en forma virtual, este 2 de junio, un nuevo Día Nacional del Graduado en Ciencias Económicas.
Pese a las dificultades económicas y sanitarias que atraviesa nuestro país, estos momentos especiales nos estimulan cada vez más a estar cerca de nuestros profesionales de todas las carreras.
Sabemos cuánto amor por el país y cuán fuerte vocación hay que tener por la profesión que elegimos para sobrellevar todos los obstáculos que sorteamos a diario para salir adelante.
Desde nuestro Consejo venimos acompañando desde el momento cero esa corriente de entusiasmo que los colegas regalan cotidianamente. La pandemia y el aislamiento que trajo consigo no nos paralizaron. Por el contrario, entendimos que debíamos redoblar esfuerzos, y a eso nos abocamos desde marzo del año pasado.
Además de adaptar tecnológicamente toda nuestra logística para que los matriculados puedan gestionar online los principales servicios que antes les brindábamos presencialmente, desarrollamos un sinnúmero de ciclos de actualización gratuitos -adicionalmente a los tradicionales- para permitirles a nuestros colegas potenciar sus capacidades en momentos de tanta exigencia laboral.
A la vez redoblamos nuestra comunicación con las autoridades gubernamentales y les alcanzamos múltiples propuestas. Nuestra intención, en medio de la pandemia, fue la de reinventarnos para que todos podamos desarrollar nuestras profesiones, en el entendimiento de que este nuevo mundo nos necesita cada vez más como protagonistas que como simples espectadores.
Tal actitud, de paso, nos valió la obtención de un nuevo premio: el Premio Nacional a la Calidad en la Gestión de Directorios 2020, que junto con el secretario Julio Rotman recibimos en el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación de manos del ministro Matías Kulfas.
Este reconocimiento lo ganamos todos: matriculados, personal de la Institución y quienes integramos su directorio. Nuestra profesión, al nuclearse de esta manera, resulta en una sinergia positiva que hace todo muy inspirador, en particular cuando nuestros colegas se acercan y trabajan en los Congresos, participan en las conferencias o dan sus aportes en las comisiones académicas y profesionales.
En definitiva, aun cuando venimos trabajando incansablemente desde nuestros hogares poniéndonos al frente de las circunstancias para brindar nuestros servicios profesionales y de contención a nuestros clientes y a la sociedad, debemos estar orgullosos del gran aporte que todos quienes integramos este gran Consejo estamos llevando a cabo día a día en el sostenimiento de la actividad económica de nuestro país.
Por todo lo expuesto, quiero desearles un feliz Día del Graduado, felicitarles por todo lo que hacen día a día y agradecerles profundamente por el acompañamiento que nos brindan.