El futuro del trabajo del Contador

Me recibí de Contador Público en 1988 y durante toda la carrera jamás tuve contacto con una computadora; entregaba mis trabajos prácticos escritos a máquina. La primera vez que incorporé una computadora a mi rutina profesional fue en mi primer trabajo, en la entonces reconocidísima consultora Arthur Andersen —ingresé cuando todavía era estudiante y estuve allí ocho años—, donde me enseñaron a usar el sistema operativo DOS y el programa Lotus 1-2-3. Por aquella época no se hablaba de “transformación”, ni de “digital”, ni siquiera de “tecnología”. Desde ya, no existía ni el e-mail, ni internet ni la telefonía celular.

En las últimas décadas todo cambió, y ese cambio se produce cada vez a mayor velocidad. De hecho, la velocidad se ha convertido en la nueva moneda de los negocios. ¿Qué es, en este marco, lo que se proyecta para la Profesión en los próximos años? Según The Future of Jobs Report 2020, elaborado por el Foro Económico Mundial, estos son los 10 puestos de trabajo con demanda creciente y decreciente (Fuente: The Future of Jobs Report, 2020, WEF):

Profesiones con demanda creciente: analistas y científicos de datos, especialistas en inteligencia artificial y machine learning, especialistas en Big Data, especialistas en estrategia y marketing digital, especialistas en automatización de procesos Profesionales de desarrollo de negocios, especialistas en transformación digital, analistas de seguridad de la información, desarrolladores de software y aplicaciones, y especialistas en internet de las cosas.

Profesiones con demanda decreciente: empleados de ingreso de datos (data entry), secretarios administrativos y ejecutivos, empleados de contabilidad, teneduría de libros y nómina, Contadores y auditores, trabajadores fabriles y de montaje, Gerentes de Administración y servicios comerciales, información y servicio al cliente, Gerentes generales y de operaciones, reparadores de mecánica y maquinaria, y empleados de registro de materiales y de existencias.

Seamos conscientes del lugar en el que se encuentran las posiciones relacionadas con contabilidad: en el tercer y cuarto puesto de los empleos con la demanda en baja, solo por detrás de los empleados de ingreso de datos (data entry) y secretarios administrativos y ejecutivos.

Recordemos la famosa Ley de Revans: “La supervivencia de un organismo depende de que su tasa de cambio sea igual o mayor que la del entorno”. ¡Y el entorno cambia a una velocidad increíble! Como dato alentador, tenemos algunos antecedentes que nos señalan que los contadores siempre tuvimos una adopción temprana de la tecnología:

● A finales de los 80 comenzamos a incursionar en las planillas electrónicas y las primeras microcomputadoras.

● En la liquidación de impuestos, avanzamos del trabajo manual a las computadoras (cuando entregábamos diskettes) y luego a los programas online, como se realiza actualmente.

Según el reporte “El futuro de los contadores”, elaborado por la International Federation of Accountants, hoy enfrentamos tres grandes desafíos: tecnologías cada vez más sofisticadas e inteligentes, globalización y regulaciones incrementales.

Como referencia para armar una hoja de ruta podríamos tomar una investigación realizada por el American Institute of CPAs —una de las instituciones más grandes a nivel mundial de representación de la Profesión, con más de 430.000 afiliados y presencia en 130 países—, titulada “Horizons 2025”.

Como primer punto, el estudio propone que nos mentalicemos para abrazar el futuro en lugar de rechazarlo y destaca distintos puntos:

• Después de todo, es un mundo pequeño; todas las empresas se están convirtiendo en empresas globales.

• El futuro está aquí: abrazar el futuro ahora garantizará la viabilidad a largo plazo.

• El cambio es inevitable: la tecnología ya está cambiando la forma en que trabajamos. Y el cambio continuará.

• Las generaciones trabajan codo a codo: los Baby Boomers no se jubilan y los Millennials están aportando un nuevo conjunto de habilidades e ideales para el lugar de trabajo

Entonces, ¿qué debemos hacer?

• Estar abiertos al cambio.

• Ser ágiles: adaptar los servicios tradicionales y establecer otros nuevos para aprovechar el cambio.

• Ser colaborativos: trabajar entre nosotros y con la comunidad global para dar forma y ejecutar los estándares y servicios que surgirán durante la próxima década.

• Tener visión de futuro: apreciar y evaluar los entornos actuales y futuros, proyectando en consecuencia.

¿De qué herramientas debemos valernos para hacerlo?

Tecnología: abordar las preocupaciones de seguridad y privacidad; adaptar los servicios tradicionales; utilizar herramientas de última generación para llegar a nuevos mercados.

• Educación: debemos equilibrar el juicio con las habilidades técnicas; enseñar habilidades blandas; mantenernos a la vanguardia en cuanto a regulaciones y estándares.

• Globalización: comprender los problemas, las tendencias, los estándares y las regulaciones internacionales; identificar nuevos mercados; explorar nuevas oportunidades de trabajo.

• Promoción: impulsar las virtudes de integridad, objetividad y confianza de la Profesión.

• Colaboración: comprender las diferentes percepciones y realidades de las generaciones y encontrar formas de cerrar la brecha y aprovechar lo mejor que cada uno puede ofrecer.

• Integración: revisar nuestras competencias y alinearlas con las nuevas realidades; mejorar nuestro papel como asesores empresariales confiables.

• Adaptación: abordar los cambios en el mercado, la economía, los negocios y las regulaciones; no dejar de sumergirnos en tendencias domésticas e internacionales.

• Competencia: comprender las numerosas opciones disponibles para clientes y empleadores; promover el valor del Contador Público e incrementar su visibilidad.

Y todo ello puede ser posible a partir del despliegue de un set de competencias diversas:

• Comunicación: promover el intercambio efectivo, confiable y significativo de información, usando el apropiado contexto y capacidades interpersonales.

• Liderazgo: explotar la capacidad de influir, inspirar y motivar a otros para facilitar el cambio y lograr la excelencia.

• Pensamiento crítico y resolución de problemas: ser hábil en la evaluación de hechos, desafiar supuestos y aplicar juicio para desarrollar soluciones relevantes.

• Anticipación: identificar la dirección estratégica y las oportunidades para satisfacer las necesidades en evolución constante de nuestros clientes.

• Sintetizar inteligencia en visión: conectar datos, análisis y uso de conocimiento del negocio para proveer una orientación inteligente para tomar mejores decisiones de negocio.

• Integración y colaboración: efectividad para construir alianzas estratégicas y trabajar colaborativamente para proveer soluciones multidisciplinarias a problemas complejos

El camino está claro: tenemos que transformarnos y generar las condiciones para que se empiece a pensar en el Contador como en un “asesor confiable”, que, además de proporcionar servicios de contabilidad, desarrolla soluciones a problemas complejos integrando conocimientos, experiencia y recursos de múltiples disciplinas. Eso solo lo podremos lograr si estamos abiertos al cambio, somos cada vez más ágiles, más colaborativos y tenemos un pensamiento positivo y propositivo.

El profesor Joseph E. Aoun, en su libro Robot proof (A prueba de los robots), presenta sus ideas de cómo podemos prepararnos mejor para no convertirnos en los analfabetos del siglo XXI. Puntualiza que hay tres tipos de alfabetizaciones que tenemos que considerar: datos, tecnología e interacción humana. Un contador que no esté alfabetizado en esos tres campos es un analfabeto del nuevo mundo.

El futuro está llegando cada vez más rápido. Fuimos educados en un camino que se ha convertido en una condición necesaria, pero totalmente insuficiente para los desafíos que enfrentamos. Depende de cada uno de nosotros cómo nos preparamos y posicionamos para alfabetizarnos en datos, tecnología e interacción humana para ofrecer una propuesta de valor cada vez más significativa y que trascienda en el tiempo.

El futuro del trabajo del Contador

Alejandro Melamed