El arzobispo de Buenos Aires expuso sobre la última encíclica papal en nuestro Consejo

El arzobispo de Buenos Aires y cardenal, Mario Poli, expuso sobre la última encíclica papal referida al cuidado del medio ambiente, durante un encuentro con las autoridades de nuestro Consejo Profesional el 14 de julio último.

El 18 de junio último el papa Francisco publicó la carta encíclica “Laudato si” (“Alabado seas”) sobre el cuidado del planeta . A partir de la oración “Alabado seas, mi Señor” de san Francisco de Asís, el documento papal plantea que el planeta es la “casa común” de la humanidad y que los seres humanos lo venimos dañando por hacer un uso irresponsable de bienes de los cuales nos creemos propietarios.

 

A partir de la oración “Alabado seas, mi Señor” de san Francisco de Asís, el documento papal plantea que el planeta es la “casa común” de la humanidad y que los seres humanos lo venimos dañando por hacer un uso irresponsable de bienes de los cuales nos creemos propietarios.

 

Monseñor Poli enfatizó que no solemos ser conscientes de que habitamos el planeta unos 7.500 millones personas ni de que la humanidad es una. “Nos unen vínculos mucho más profundos que los religiosos, los étnicos, los culturales o los biológicos. Tenemos un origen común y una vida común. Tenemos muchas más cosas en común con todos los hombres y culturas de todos los pueblos que aquellas cosas que nos separan”, sostuvo.

 

Ante la contaminación ambiental, “el Papa se ha hecho eco de una necesidad de conciencia de todos los hombres de deponer actitudes personales” y pensar en el planeta y en el universo como una “casa común”, consideró el cardenal.

 

“El Papa nos invita a apropiarnos de la casa común, pero también a compartirla, algo que nos cuesta desde el punto de vista humano”, destacó. “Por su experiencia laboral, ustedes –como profesionales en Ciencias Económicas- saben más que nosotros los curas cómo se explota el mundo”, planteó. “Cuando alguien se queda con una parte de este mundo que no le corresponde, miles se quedan sin su parte. Cuando alguien toma mucho de este mundo, quiere decir que del otro lado del planeta seguramente alguien está padeciendo algo”, agregó.

 

Por otra parte, el Arzobispo se refirió a los desafíos asociados a compartir el planeta. “La convivencia tiene su precio, no es solamente una relación de justicia, sino también de renunciamiento. Tiene valores éticos y ascéticos. Hay que saber renunciar a tiempo a las cosas que no nos pertenecen, que si las tomamos u ocupamos para nuestros objetivos, se las estamos sustrayendo a alguien”, recalcó.

 

Por último, Monseñor Poli nos invitó a leer la encíclica “Laudato si” (“Alabado seas”) sobre el cuidado del planeta, en la cual el Papa nos llama a comulgar en un pensamiento común, considerando que “todo hombre es hermano”, concluyó.

Poli