Publicado el 20/02/14

Sobre el nuevo IPC Nacional Urbano (IPCNU)

El INDEC, con la colaboración de diversos organismos provinciales de estadística, dio a conocer el nuevo IPCNU con información correspondiente al mes de enero del año en curso. El indicador arrojó una variación mensual del 3,7%, o sea una cifra sensiblemente superior a la brindada en los últimos años por el INDEC y más parecida a la media de los cálculos efectuados por las consultoras privadas para igual período, que ascendió al 4,6% (IPC – Congreso).

El IPCNU, como su nombre lo indica, tiene cobertura nacional, a diferencia del anterior que sólo abarcaba el Área Metropolitana (CABA + GBA). El nuevo índice se divide en seis regiones: Metropolitana, Pampeana, Noroeste, Noreste, Cuyo y Patagonia; incluye, por lo tanto, seis canastas regionales y se relevan precios en 146 localidades y 13.000 establecimientos.

El mayor reconocimiento de la inflación en enero último genera expectativas más favorables en cuanto a la transparencia de la información estadística, aunque subsisten interrogantes importantes vinculados con el desconocimiento de los precios nominales relevados -sólo se conoce la variación porcentual– y por la falta de empalme con los registros históricos, tal como había sido habitual en otros cambios de las series de precios.

Por otra parte, el cambio en el cálculo de la inflación debería modificar también otros indicadores que están estadísticamente influenciados por el índice de precios, tales como los vinculados con el crecimiento económico (PIB) y con la situación social (pobreza e indigencia). Habrá que observar si tal reconocimiento se realiza y si, adicionalmente, se corrigen las cifras históricas. En el caso del crecimiento, la cuestión es importante para determinar si corresponde o no el pago del cupón PIB a fines del presente año, en función del crecimiento reconocido oficialmente para el 2013.

Otros elementos importantes que pueden ser impactados a partir del nuevo índice de precios son, en primer lugar, la discusión sobre los incrementos salariales establecidos en las próximas paritarias, dado que los planteos estarán en función de las expectativas inflacionarias proyectadas para los próximos meses. En segundo lugar, también corresponde evaluar la legitimidad de los ajustes por inflación en los estados contables y las consecuencias impositivas que del mismo se derivan. Por cierto, también habría que recalcular cifras del Presupuesto 2014, que fue elaborado proyectando una inflación del 10,8% para todo el año.

Finalmente, si bien el nuevo IPCNU se orienta en sentido positivo, cabe reconocer que la modificación está motivada por la necesidad de retornar al mercado financiero internacional y las consecuentes exigencias de los organismos multilaterales. De todos modos, no implica el reconocimiento de las consecuencias negativas del proceso inflacionario y, por lo tanto, de la necesidad de adoptar un programa integral que modere el alza de los precios.

 

Nuevo IPC

 

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